El comercio y las inversiones son motores importantes del crecimiento económico inclusivo, el desarrollo y la erradicación de la pobreza. Para Argentina, se trata de instrumentos críticos para la integración en las cadenas globales de producción, la creación de empleo y la mejora de la competitividad de nuestra economía en un mundo interconectado e interdependiente.
La irrupción del COVID-19 ha generado una situación sin precedentes que está impactando no solo en la vida de las personas, los trabajos, los ingresos, sino también a los flujos de comercio e inversiones.
Esta es la razón por la que nuestro país ha puesto en marcha una respuesta holística que permita hacer frente de un modo integral a los múltiples retos nunca antes vistos del COVID-19 a la salud, la economía, el empleo, y el comercio. Creemos que, como Gobiernos, tenemos la responsabilidad principal de actuar en favor de los más desprotegidos y de asegurar un normal flujo comercial.
Ningún país está inmune. Se espera que la crisis económica provocada por la pandemia del COVID19 sea más profunda que la de 2008-2009, dado que no solo se trata de una crisis de salud, sino que afecta negativamente tanto a la oferta (producción, distribución y comercio) de bienes y servicios), como a la demanda (consumo) de la economía mundial.
Los desafíos para el comercio y las inversiones son enormes. Conforme con las últimas estadísticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el comercio decrecerá entre un 13 y 32 % en 2020 producto de la pandemia. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD), el COVID19 provocará una baja de las inversiones extranjeras directas de un 30 a 40 % en 2020- 2021. Existe una expectativa de una fuerte recesión global, con efectos negativos en las cadenas globales de valor, afectando particularmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) y a los sectores más vulnerables.
En este escenario, la cooperación internacional aparece como decisiva para mitigar los impactos de la pandemia sobre el comercio y las inversiones.
Los problemas globales requieren de soluciones globales. Solo trabajando colectivamente se podrá vencer al enemigo común del COVID-19 y lograr un crecimiento inclusivo, fuerte y sostenible, sin dejar a nadie atrás, en línea con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Como foro principal de coordinación económica global, el G-20 tiene un rol central para responder a la presente crisis, tal como ya lo hizo en 2008, incluyendo en materia de comercio e inversiones.
Las acciones conjuntas acordadas por los Ministros de Comercio del G-20 el 14 de mayo pasado, bajo el liderazgo de la Presidencia saudita, aparecen como un paso importante para mantener los flujos de comercio e inversiones en la situación actual y sentar las bases de una recuperación económica sólida y balanceada.
El documento "Acciones del G-20 para Apoyar el Comercio y las Inversiones Internacionales en Respuesta al COVID-19", adoptado por consenso por los miembros del G-20, contiene un paquete de medidas a corto y largo plazo para fortalecer las cadenas globales de suministro y las inversiones. La delegación argentina, liderada por el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Embajador Jorge Neme, dio la bienvenida a las medidas de acción colectivas del G-20 para aliviar los impactos del Covid-19 en el comercio y las inversiones. Hoy, más que nunca, se considera que es esencial promover una acción internacional cooperativa, rápida y efectiva.
Se trata de poner en acción el compromiso asumido el 26 de marzo por los Líderes del G-20 de trabajar para asegurar el flujo de insumos médicos vitales, productos agrícolas críticos, y otros bienes y servicios esenciales, para resolver las disrupciones al comercio. Para ello, se solicitó a los Ministros de Comercio evaluar el impacto de la pandemia en los intercambios comerciales globales.
En su Primera Reunión Extraordinaria sobre el COVID-19, celebrada el 30 de marzo por videoconferencia, los Ministros de Comercio reafirmaron la importancia de adoptar medidas para facilitar el comercio de bienes esenciales, garantizar la operación continua de las redes logísticas, y contribuir al movimiento de personal sanitario entre las fronteras. También encomendaron al Grupo de Comercio e Inversiones del G-20 a identificar acciones adicionales para aliviar los impactos multidimensionales de la pandemia, como así también medidas para apoyar el sistema multilateral de comercio y la recuperación económica post COVID.
Entre las medidas colectivas adoptadas por los Ministros, las que surgieron de la labor anterior del Grupo de Trabajo, cabe destacar las siguientes:
- se busca asegurar que cualquier medida de emergencia para combatir al COVID-19 sea focalizada, proporcional, transparente, temporaria, refleje el interés de proteger a los más vulnerables, no cree barreras innecesarias al comercio internacional y esté en conformidad con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC);
- se aboga por evitar introducir restricciones a la exportación agrícola, incluidos para los productos adquiridos con fines humanitarios, y evitar el almacenamiento innecesario de alimentos, mientras se garantice la seguridad alimentaria y de modo consistente con los requisitos nacionales;
- se incluye el compromiso de aumentar la transparencia, a partir de la notificación de cualquier medida comercial relacionada con el COVID-19 a la OMC;
-se procura fortalecer el sistema multilateral de comercio a fin de brindar previsibilidad a los flujos comerciales, y promover la reforma necesaria de la OMC;
- se invita a explorar iniciativas de la OMC para promover cadenas de suministro abiertas y resilientes, y para expandir la capacidad productiva y el comercio en productos farmacéuticos, médicos y otros bienes del cuidado de la salud; y
- se apoya el desarrollo de mejores prácticas, incluyendo en términos de medidas que podrían tomarse durante una crisis global para promover la producción y el comercio de bienes y servicios esenciales, como así mejorar la conectividad, y fomentar las inversiones relacionadas a productos esenciales.
Argentina se encuentra comprometida a poner estas medidas en acción, mientras continúa brindando al mundo sus productos agroalimentarios de calidad, adecuando su industria efectivamente a la nueva realidad, aplicando protocolos sanitarios estrictos y apoyando las redes logísticas de agro-alimentos. La Argentina ha adoptado medidas comerciales de emergencia de manera transparente para garantizar la provisión de productos médicos esenciales, como la eliminación temporal de remedios comerciales, y la eliminación de aranceles y de impuestos a productos relacionados con COVID-19.
A su vez, el apoyo a las MiPyMEs (micro, pequeña y mediana empresas) y a los sectores más afectados, incluyendo los trabajadores y los segmentos de menores ingresos, es en el centro de nuestra estrategia. Un sistema multilateral de comercio basado en reglas, es también esencial para garantizar la estabilidad de las relaciones comerciales, mientras se progresa en la necesaria reforma de la OMC, como se sostuvo, por primera vez, en la Declaración de los Líderes del G-20 de Buenos Aires en 2018.
El mundo necesita hoy del espíritu de colaboración que ha acompañado al G-20 desde sus inicios. Ahora es el momento de actuar con solidaridad, lo que nos permitirá salir fortalecidos de esta crisis, incluyendo en materia de comercio e inversiones, y lograr el desarrollo sostenible para las generaciones presentes y futuras.